Marzo 2013 – Por Justo Leonel Grullón
(Jhonny)
Guanábano, Cayetano Germosén - La mayor parte de
las ciudades dominicanas fueron fundadas a orilla de un río. Nuestra capital Santo Domingo fue fundada a orilla del
Ozama; así podemos ver la relación que existe entre Santiago y el Yaque, La Vega y el Camú, San Pedro
de Macorís y el Higuamo, San Francisco de Macorís y el Jaya, La Romana y el Chavón y muchos ejemplos,
locales e internacionales, que podría mencionar, pero, ese no mi objetivo. A Cayetano Germosén le tocó,
por suerte, nacer y desarrollarse a orilla de un arroyo, el de los guanábanos de perros, el Arroyo Guanábano,
cariñosamente conocido como Guanabanito.
Nuestro arroyo originó, en el pasado, el nombre de la mitad de nuestro
pueblo y en la mente y corazón de nuestra gente, hoy, se mantiene como si fuera el nombre oficial del Municipio. El
arroyo. claro, “ha corrido” el mismo curso por miles de años, mucho antes de que los indios poblaran nuestra
isla.
En mi reciente viaje al lar nativo tuve la oportunidad de escuchar
dos quejas acerca de nuestro querido arroyo. El primero de ellos se relaciona con la salud, ya que me dicen que sus
aguas producen molestias en la piel y que son mal olientes. Esto quiere decir que en su cauce se vierten sustancias
nocivas. La otra queja tiene que ver con la supervivencia del mismo, ya que personas que viven en su nacimiento deforestan
la zona, dizque para cultivar alimentos. Me dijeron que son nacionales haitianos los que han sido encargados para el
cuido de esas tierras.
Nuestra
historia como pueblo tiene que ver con el origen. Nacimos a orilla del arroyo que tenemos que venerar y sobre
todo, que cuidar; por tal motivo, que llegue mi queja hasta las autoridades competentes y que se investigue este caso, para
que nuestro arroyo siga siendo nuestro río. (leer más)